Cultivo de Liliums: ¿Qué debemos tener en cuenta?

Chile es uno de los países con mayor cultivo de estas flores de América Latina, convirtiéndolos en la principal fuente de bulbos del territorio.
22 de enero de 2024 por
Cultivo de Liliums: ¿Qué debemos tener en cuenta?
Geraldine V. Guerra
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Los liliums es una de las flores con mayor volumen en cuanto a su estructura se refiere. Este género de flor tiene más de 100 especies que se encuentran distribuidas en regiones templadas del hemisferio boreal. 

Conocer más sobre los Orígenes de las flores de Liliums.

Características de los Liliums 

Los liliums tienen sus bulbos escamosos de renovación plurianual, de donde nacen flores grandes y muy decorativas de tres tipos: copa, trompeta o turbante. Vale mencionar, que los tallos de esta flor tienen hojas sésiles. 

Sistema radicular

Este está constituido por un bulbo de tipo escamoso, teniendo un disco en su base, donde se insertan las escamas carnosos, que son hojas modificadas para almacenar agua y sustancias de reserva. De este disco salen unas raíces carnosas que es preciso conservar, ya que tienen una función importante para la nutrición de la planta en su primera fase de desarrollo. En el disco basal existe una yema rodeada de escamas, que al brotar producirá el tallo y, al final de su crecimiento, dará lugar a la inflorescencia, mientras tanto se forma una nueva yema que origina la floración del año siguiente. Los liliums en su mayoría forman las llamadas “raíces de tallo”, que salen de la parte enterrada e inmediatamente encima del bulbo y tienen bastante importancia en la absorción de agua y nutrientes. 

Hojas

Son lanceoladas u ovalo-lanceoladas, con dimensiones variables, de 10 a 15 centímetros de largo y con anchos que van desde 1 a 3 centímetros, según sea su tipo; a veces son verticiladas, sésiles o pecioladas y naturalmente, las basales pubescentes o glabras, dependiendo igualmente del tipo. Paralelinervias en el sentido de su eje longitudinal y de color que es generalmente verde oscuro. 

Flores

Estás se sitúan en el extremo del tallo, son grandes o muy grandes; sus sépalos y pétalo constituyen un periantio de seis tépalos desplegados o curvados dando a la flor una apariencia de trompeta, cáliz o turbante. Pueden ser erectas o colgantes. Vale mencionar que en cuanto al color, existe una amplia gama que va desde blanco, rojo, amarillo, rosado; donde además existen combinaciones entre estos. 

Frutos

Estos son cápsulas triloculares con dehiscencia loculicida independiente y está provisto de numerosas semillas, que generalmente tienden a ser unas 200. La semilla es muy aplanada y alargada. 

¿Qué debemos tener en cuenta antes del cultivo?

El proceso más determinante para el cultivo de estas flores son la luz, la temperatura y sus efectos combinados. 

Luz

La interrupción de la dormancia y la inducción floral son ocasionadas por las bajas temperaturas. Cuando esto sucede se puede aplicar dos tipos de tratamientos a los bulbos: 

-Temperatura de 2°C durante 6 a 8 semanas después de la recolección. 

-Temperatura de -2°C durante varios meses para plantar durante todo el año (bulbos congelados).

flor de liliumFoto: Lilium. Canva.

Es importante mencionar que la falta de luz puede provocar anomalías en la flor como por ejemplo: aborto de las flores, es decir; decoloración en la base del botón floral que al final se necrosa o no, pero cesa el desarrollo. También puede provocar abscisión, que es el blanqueamiento del botón floral, seguido de un estrechamiento del pedúnculo que lo sustenta y posterior caída del mismo.  

Vale mencionar, que el exceso de luz también es dañino, ya que hace palidecer los colores y da lugar a tallos demasiados cortos en cultivares de poco crecimiento. 

Asimismo, el momento crítico de falta de luz es cuando comienzan a formarse los botones florales. Una escasa iluminación en esa época (fin de otoño y principio de invierno), puede originar en algunos cultivares la pérdida de floración. 

Temperaturas

Para la mayoría de los híbridos se aconsejan temperaturas nocturnas entre los 12-15°C y las diurnas a 25°C. Las altas temperaturas junto a una baja intensidad luminosa produce efectos negativos sobre las plantas. 

Las flores de Lilium también son sensibles a temperaturas elevadas del suelo, principalmente en las primeras fases de cultivo,ya que durante el proceso de formación de la flor se inicia desde la plantación y si en este momento existe una temperatura de suelo elevada, el número de flores es menor. También dificulta el desarrollo de las raicillas del tallo y las hace más propensas al ataque de enfermedades. 

Para poder amortiguar estos efectos negativos se recomienda hacer lo siguiente: 

-Iluminación de apoyo para momentos críticos. 

-Recubrimiento del suelo con materiales aislantes para evitar excesos de temperatura en el suelo. 

-Sombreado del cultivo en épocas muy luminosas hasta el inicio de la formación de los botones florales. Se puede emplear una malla de sombreo del 50% de extinción, hasta que el cultivo alcance unos 25 a 40 centímetros. 

-Aspersiones mojando bien las plantas. 

Suelo

Los liliums son sensibles a la salinidad y el suelo debe facilitar la formación de un abundante sistema radicular de tallo. Es por ello, que los suelos más idóneos para el cultivo del Lilium son suelos sueltos, con buen drenaje, ricos en materia orgánica y con suficiente profundidad (40 centímetros) donde el lavado de sales se realice con facilidad. 

Vale mencionar, que la mayoría de los liliums prefieren los suelos con pH próximo a la neutralidad o ligeramente ácido. En el caso de los híbridos orientales prefieren un pH entre 6 y 7 y los L. speciosum y L. auratum son más calcífugos inclinándose por valores de 5,5 a 6,5. 

Existen elementos como plantación, entutorado,necesidades hídricas, fertilización, mala hierbas, que se deben tener en cuenta a la hora de realizar un cultivo en invernaderos.

cultivo de liliumsFoto: Cultivo de Lilium. Canva.

Cultivo en Invernaderos

Plantación

Este proceso debe programarse con antelación para que a la llegada de los bulbos se proceda inmediatamente a su colocación en el terreno. Si no se realiza de forma inmediata, estos bulbos se podrían conservar entre 8 a 10 días en las cámaras frías. Normalmente existen dos épocas de plantación: una va desde septiembre a noviembre (producción invernal)  y otra que va desde enero a marzo (producción primaveral). Las densidades de plantación dependen del tipo de Lilium a cultivar, el tamaño del bulbo y del momento de plantación. 

Entutorado

Si bien al enterrar el tallo de forma profunda, casi todos los híbridos pertenecientes a las especies L. speciosum y L. longiflorum, así como algunos cultivares de gran crecimiento de los otros grupos, necesitan entutorado para evitar que se tuerzan o se quiebren. 

Necesidades hídrica

Debe existir durante las primeras tres semanas, un suelo húmedo, sin encharcamientos, dando riegos muy frecuentes y poco cautelosos. Esto ayuda a rebajar la temperatura del suelo, disminuyendo la concentración de sales y la facilidad de emisión de raíces del tallo. Ahora, desde tres semanas antes de la recolección hasta el momento de la recolección existe otro momento crítico de máximo consumo de agua, que debe ser considerado en el cálculo de las necesidades hídricas. Se deben elegir horas tempranas de la mañana para regar y permitir así que a media tarde las hojas estén secas. 

Fertilización

Es normal, que el lilium no se destaque por sus exigencias nutritivas, siendo la misma naturaleza la que sea el soporte edáfico. La fertilización más recomendada es alternando los riegos con nitrato cálcico con otros tipos de abono equilibrado. Todo esto debe suceder a partir de la cuarta semana de plantación. 

Malas Hierbas

Estas pueden ser un problema importante según la modalidad y el ciclo de cultivo; es decir, en el caso de cultivo en invernadero puede haber una gran proliferación de malas hierbas si se ha utilizado como abono de fondo o enmienda estiércol, ya que es uno de los mayores portadores de semillas. Es muy común el empleo de la escarda química durante las primeras fases del crecimiento y cuando el lilium no ha desplegado aún sus hojas.
Cultivar o recolectar liliums, son actividades totalmente distintas, es por ello que debemos saber el momento exacto. 

Recolección

El momento ideal es cuando los dos o tres primeros botones florales empiezan a colorear y antes de que se produzca la apertura o antesis. Se debe cortar el tallo floral por su base a unos 2 centímetros de su cuello.  Es importante mencionar que la anticipación al momento óptimo de recolección puede llevar consigo el que los botones no finalicen su desarrollo completo, corriendo el riesgo de que ninguna abra. Del mismo modo, el retrasar la recolección, provoca un mayor número de flores abiertas que desprenden polen y pueden mancharse entre sí. Además, al ser una flor grande y delicada sufre bastante durante la manipulación.

Post-Recolección

Se deben seguir una serie de pasos que aseguren la adecuada conservación y comercialización de la flor, con el objetivo de que esta no sufra mayores daños. Del mismo modo, es preciso realizar una limpieza de las hojas basales del tallo hasta una altura de unos 10 centímetros para mejorar la apariencia de éste e incluso alargar la vida útil de la flor y su absorción de agua.  

Comercialización de Lilium 

Ya sea los bulbos o las flores cortadas, existen ciertas características específicas: 

Normalización de bulbos

Tienen que ser calibres entre 10 a 18 centímetros. Los bulbos son muy sensibles a la desecación; deben mantenerse a una humedad relativa del 90% en las cámaras de tratamiento y en los embalajes con tierra húmeda. 

Flores cortadas

Según los parámetros de calidad la correcta comercialización de las plantas de Lilium son la longitud del tallo, número de botones florales, longitud del botón floral y la firmeza del tallo.


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